Pepe Rubianes.

Creo que le descubrí en su papel de "Makinavaja", aunque no fui seguidor de la serie.
Fue al llegar a Barcelona, cuando le empecé a descubrir realmente en sus apariciones televisivas al principio, y en el teatro después. Pepe Rubianes. Actor "galaico-catalán"
Me enganchó su verborrea, su facilidad para hacer reír, para hablar durante horas de cualquier cosa, entretejiendo mil historias paralelas. Sólo él podía entrar en el "Guinnes" con la entrevista más larga de la historia. Nueve horas de "Malalts de tele" en las que me fue imposible despegarme del televisor hasta las nueve de la mañana que acabó.
Le fui a ver tres veces al teatro. Dos cuando hacía "Rubianes solamente" que llenó durante nueve años el teatro Club Capitol de las Ramblas. Y una con "La sonrisa etíope", justo dos días antes de que anunciara la retirada de la obra para tratar el cáncer de pulmón que se lo llevó el domingo a las diez de la mañana.
Me pesa no haber podido ir a ver su trabajo como director en "Lorca eran todos". Y me sabe mal que la falta de sentido del humor de unos cuantos le haya acarreado querellas por aquellas declaraciones sobre"la unidad de España" en el programa "El Club" de TV3 cuando promocionaba la obra.
Yo pensaba que todavía le quedaba cuerda para rato pues había leído que preparaba nuevo show para el otoño. Pero se ha marchado.
aún resuena en mi cabeza su vos en off en la obra "Spamalot", donde se la prestaba al mismísimo Dios.
Y me quedaré para siempre con las ganas de sentarme a su lado a charlar y tomar un café en la terraza del "Ros Negre", debajo de mi casa, donde a menudo le veía leyendo le diario cuando vivía en la calle Aribau.
Nunca dejaré de escuchar tus sonoras carcajadas, Pepe.
¡Hasta siempre, maestro!
Descansa en paz.