domingo, 26 de julio de 2009

El Lago de los cisnes.



Dos eventos a los que nunca había asistido son la estrella de la semana...
Nunca había ido a ver en directo un ballet, y gracias al Club TresC, por 15 eurillos pude ver al Ballet de Moscú interpretar el ballet más clásico y popular: "El lago de los cisnes", que escribió el compositor ruso Tchaikovsky (1840-1893).
La música, el baile, las formas tan dulces y movimientos tan sutiles de los bailarines,(la que más me gustó fue "Odette"). Ese tema conocido por todo el mundo, o al menos escuchado "Claro de luna", te pone los pelos de punta la verlo escenificado allí con tanto sentimiento.
Un experiencia que podría repetir.
Y el sábado, gracias a la gentileza de J.A. Rojas, de Turismo de Barcelona, tuve la oportunidad de asistir de gorra a un evento deportivo que nunca había presenciado. Un campeonato de Atletismo. El "Míting Internacional d'Atletisme Ciutat de Barcelona".
En el mismo escenario están celebrando a la vez varias competiciones, y si no estás puesto en el mundo deportivo, te pierdes. No obstante, es impresionante ver las destrezas y las cualidades físicas de los y las atletas. Muy interesante.
Aquí un par de fotos de las que saqué en el evento.




domingo, 12 de julio de 2009

"Vía Verde"



Tengo la suerte de, en éstos doce años que llevo en Barcelona, haber conocido gran parte del territorio catalán, del que debo decir que está lleno de lugares preciosos a los que vale la pena escaparse para disfrutar y conocer.
La parte más desconocida para mi hasta ahora es la zona de Les Terres del Ebre.
Y este fin de semana gracias a la gentileza de "la Gerez", y la amistad de Sue, acompañados por Oscar, me adentré en ese, para mi, desconocido territorio.
Un fin de semana genial, de risas y aventura. Y de dolor... y es que hacerse más de treinta kilómetros de bici por una preciosa vía verde, cuando no se está muy habituado al pedaleo, tiene consecuencias harto desagradables para las reales posaderas... cierto?
El destino fue Benifallet, un bonito pueblo a orillas del río Ebro. Allí pasamos el fin de semana, disfrutando del lugar y de la campechanía de sus gentes, que al saber que estábamos en la casa de "La Moniquetta", nos ofrecieron toda su simpatía y cordialidad.
En "Benimocionss", alquilamos tres bicicletas, que ya nos dejaron el viernes por la noche. Y que entregamos el sábado sobre las ocho de la tarde conteniendo por educación unas tremendas ganas de lanzarlas al río.
El sábado tras desayunar en un bar del pueblo, y comprar unos bocatas para la ruta, nos encaminamos a golpe de pedal -Sue puede verificar lo literal de la expresión "a golpe de pedal"- hacia la Vía Verde de la "Terra Alta", en concreto al tramo que va desde Benifallet hasta el Santuario de la Virgen de la Fontcalda. Entre la ida y la vuelta deben ser unos treinta kilómetros, que transcurren por una preciosa senda -antigua vía de tren- llena de largos y oscuros túneles que la hacen más emocionante.
Suerte la nuestra que el día estuvo casi en su totalidad nublado, pues de lo contrario y a tenor del calor que el domingo hacía en el pueblo -muy húmedo además-, nos hubiera matado añadir al mal de piernas/culo, las quemaduras del sol.
Hubo sufrimiento, del que yo no padecí -aquí el abuelo va a ser que está en forma-, pero hubo sobre todo buen rollo y muchas risas. La cerveza que nos tomamos nada más llegar al Santuario, creo que fue la más sabrosa de toda mi historia cervecera. El baño en las termales aguas de la "Fontcalda" fueron muy gratificantes a pesar del verduzco color del río a causa de las algas (señal de agua de calidad según el señor del bar). Y con la suculenta y sabrosa cena en "Cal Miquel", nos fuimos a dormir como nuevos.
Las agujetas del día después a cada uno se le manifestaron por donde pudieron. Las mías fueron en el cuello de pasarme el viaje mirando para atrás a ver si me seguían los compañeros de aventura.
Fue genial volver a disfrutar de un finde acompañado de la Sue, y me encantó que se hubiera apuntado Oscar.
Repetiremos algún día.
Seguro.
Así de rebotaos acabaron Sue y Oscar con la "Vía Verda".
Aquí las fotos:
Benifallet.

jueves, 9 de julio de 2009

Porque yo lo valgo!


Por las veces que de niño, sin haber tocado nunca una cámara de fotos, disfruté encuadrando los paisajes de mi pueblo con el rectángulo que formaba al contraponer los dedos índice y pulgar de ambas manos.
Por la "primísima" que me descubrió los primeros conocimientos de la que sería mi gran afición con su réflex Yashica.
Por la KODAK INSTANTMATIC que me regalaron a mis 15 años, a la que le tenía que sujetar el respaldo con cinta adhesiva porque ya no cerraba y con la que hice mis primeras fotografías.
Por LABOPOST, el laboratorio fotográfico postal que descubrí gracias al alpiste de los canarios de mis tíos, en el que revelé durante muchos años mis carretes, y al que compré mi primera cámara compacta con flash integrado por tres mil pesetas.
Por la ZENITH 12-XP que por 11.000 pesetas compré en Foto Ania, consiguiendo así mi primera cámara réflex, con la cual empecé a descubrir un nuevo concepto de fotografía... el concepto de fotografía!.
Por la REVISTA FOTO, a la que me suscribí tras descubrirla en la librería María José en Cangas de Onís un buen día, y desde entonces ha sido mi mejor fuente de descubrimientos y conocimientos. Y por las tres fotografías que en éstos veinte años me ha publicado y comentado. 1 2-3
Por la OLYMPUS OM-101, que por 40.000 pelas compré en Oviedo y que fué mi primera cámara réflex de enfoque automático.
Por los cientos de copias que me hizo Foto Martínez en Cangas de Onís, y por los ánimos que me daba ver que le llamaban la atención mis imágenes.
Por el ESPAI CATALÀ-ROCA, donde tras venirme a Barcelona hice un par de interesantes cursillos y revelé mis primeras -y últimas- copias en B/N.con las que hicimos una bonita exposición colectiva.
Por las NIKON (FE-10, F-70 y F-80) que han pasado por mis manos antes de aventurarme con la fotografía digital.
Por la LUMIX FZ-30 que fue el segundo regalo más sorprendente que he recibido en mi vida (el primero fue un sobre con el dinero para pagarme un billete de avión a Buenos Aires), mi primera cámara digital, y por la persona que me la regaló (y por los que rellenaron el sobre también).
Por la LUMIX FZ-18 que fugazmente pasó por mis manos.
Por los paisajes y paisanajes que he llegado a inmortalizar en éstos 25 años que llevo disparando fotos.
Por los amigos y amigas con quienes comparto ésta preciosa afición, y que entenderán perfectamente cómo me siento.
Por todo ésto, y porque yo lo valgo, me la he regalado... mi primera réflex digital...
La NIKON D-90 con un polivalente 18-200 mm. ya es mía!

jueves, 2 de julio de 2009

Pitingo.


Otra vez le fui a ver, con Aída, pues no podía ser de otro modo. Y otra vez disfrutamos de un espectáculo memorable.Ha sido todo un descubrimiento; Pitingo.
Esta vez en el Teatro Tívoli y en primera fila, viendo hasta sus gotas de sudor. Y es que se entrega de una manera que hace sudar hasta al público.
Además de ser un artistazo, se le ve un tío sencillo, humilde, y campechano, y eso le hace ganar puntos.
El espectáculo era básicamente el mismo que vimos en el Coliseum hace unos meses. Creo que en aquella ocasión la gente se entregó más. Aún así, la actuación acabó con el público ante el escenario coreando y bailando. Grandioso.
No os lo perdáis si tenéis ocasión.