Guadalajara en un llano....

Ya ha pasado el fin de semana de viaje y boda.
Gran satisfacción por ver que he sido capaz de pillar un coche en Barcelona, plantarme en Guadalajara y regresar, sin contratiempos, aún llevando tiempo sin conducir.
Gran satisfacción de disfrutar de una fiesta muy especial con la mejor compañía.
Gran satisfacción por poder ver, celebrar, y retratar la boda de "Mado y Ele", Amador y Elena. Él es uno de los primos que más quiero, y de ella, desde el día que me la presentó, casi podría decir lo mismo, pues me cautivó por su sencillez y su nobleza.
Tal para cual. Bellos por dentro y bellos por fuera. Dignos de la fiesta que tuvieron, y merecedores de la más eterna de las felicidades.
Una ceremonia preciosa en una bonita iglesia de Romanones, pueblo a veinte minutos de Guadalajara. Un banquete y una fiesta dónde la alegría reinó hasta las cuatro de la madrugada, y mil seiscientas fotos que me dejaron el dedo índice contracturado.
Ahora me queda por delante procesarlas y seleccionar las que valgan la pena para hacer un bonito libro de boda en recuerdo de tan especial día. con calma todo se andará.
Y hacer un álbum web, donde compartirlas con toda la gente que lo vivió y pueda acceder a la red, y con la que por lejanía no haya podido estar presente.
Mucho trabajo por delante y poco tiempo para ralizarlo, pues con éste invento del caraj del cambio horario, andaré de culo para hacer mis trabajos fotográficos de las tardes.
Pero paciencia... todo se andará y todo se hará.
De momento inicio el álbum aquí. -BODA DE AMADOR Y ELENA-

Boda de Amador y Elena-

Y a propósito de andar... acababa hoy mi día de fotos, y al lado del último piso que fotografié, descubrí un negocio que llamó mi atención. Ofrecía 15 minutos de relax por 5 euros. Entré y hablando con Ramón, el propietario, me pareció muy interesante. Tiene una serie de cabinas, con un sillón de esos que te dan masajes, y unos auriculares donde te pone la música relajante que le pidas. Te sientas, y disfrutas. Haces un reset que es genial para reemprender la rutina con ánimo y energía.
Yo no me aguanté sin probarlo, y me dormí arrullado por la relajante música que me puso y por los masajes del sillón. Estuve dentro media hora, y a la salida, por probar algo curioso, además de los 5 euros de la sesión, dejé diez en un bote de oxígeno, del que inhalaré un par de bocanadas de oxígeno puro cada mañana para comprobar si es cierto su efecto revitalizante y energético.
Como me funcione, que se despida el café.
Os dejo señas del lugar (web aún no tiene), porque creo que por el precio merece la pena probarlo. Y repetir...
"TAKE IT EASY". c/ Pau Claris 180, Barcelona