Hacia rutas salvajes.

Ayer viví una experiencia de cine de esas que te ponen la carne de gallina de principio a fin.
"Hacia rutas salvajes", o "Into the wild".
Una palícula escrita y dirigida por Sean Penn, basada en el best seller escrito por Jon Krakauer, sobre la historia real de Christopher McCandles, un joven de 24 años que tras graduarse en la Universidad Emory de Atlanta y donar a Oxfam los 24000 dólares que tenía para estudiar derecho, decidió renunciar a todas las comodidades de la vida moderna, y escapando de una familia que para él era una farsa, emprendió un viaje que lo llevaría al monte McKinley, en Alaska, donde su inexperiencia le jugó una mala pasada que le costó la vida.
Unos paisajes espectaculares, una manera de narrar la historia muy interesante, unas buenas interpretaciones, y una banda sonora preciosa. Todo para hacerte reflexionar sobre la vida, y sobre la felicidad personal.
Yo siempre he deseado hacer algo así, pero me ha faltado y falta valor.
Me hizo acordar de mi amigo Alex, que además es tocayo del protagonista, por su pinta, y por su capacidad de moverse por el mundo sin un euro, y su espíritu de supervivencia. No descarto volver a verla con él, pues me parece que le gustará.
Me costó coger el sueño cuando me metí en la cama. Me dura aún la emoción sentida durante toda la peli. Y me quedo con la conclusión que sacó el protagonista de su aventura, desgraciadamente para él, demasiado tarde... que la felicidad no es real si no es compartida.
Por si apetece urgar en la web de la peli y escuchar su música: http://www.haciarutassalvajes.es/