viernes, 28 de diciembre de 2007

De vuelta de Asturias...

Bueno, ya estamos a mitad de estas fiestas puñeteras.... y queda menos para perderlas de vista y empezar un nuevo año. El 2008!. Me gusta el número, y aunque dicen que los años bisiestos suelen ser años malos, a mi, por nadar a contracorriente me gustan, como me gustan los martes y trece, y los gatos negros.
La escapada a la tierrina fue todo lo buena que cabía esperar.
Lo que me encontré en casa no era nada nuevo. He aprendido con el tiempo, que las cosas son como son, y a veces es mejor dejarlas estar que tratar de cambiarlas.
Tengo que reconocer que he regresado frio, que no he sentido la emoción que me suele causar volver a casa, y que la realidad que allí me espera cada vez la veo mas ajena y a la vez, me genera más angustia.
He disfrutado mucho del viaje en tren, porque hacía dos años que no lo usaba para ir, y como siempre, suele ser un excelente medio para entablar conversación o incluso amistad con gente muy interesante, que te hacen mas soportables las doce horas de trayecto.
Y el trayecto de regreso me brindó una de esas agradables sorpresas.
Allí, en la tierrina, inolvidables momentos, de esos que llenan tanto que te hacen olvidar los negativos, los que te hacen pensar en cada viaje que no volverás mas.
Así esa fabada en casa la prima María, con Mado y Elena que me fueron a recoger al tren en Oviedo. Y quedarme en la nueva casa de ellos en Tornín, y sentir que estaba en la mía. Y conocer a Paula, la hija de Estela y Miguel. Y encontrarme en Cangas con Luis, el que fuera mi profesor de mates del instituto y ahora es mi amigo. Y cenar en "lo de Fermín" con Mado, Elena, Germán, Marce, Quique, Belén, y compañía. Y tomar un café a las 8 de la mañana con Valentín en el "Rio Grande". Y viajar para Oviedo de nuevo con Marce y Quique, que me llevaron al tren.
Y otros pequeños momentos, que no por no citar me llenan menos.
Así pasaron los días de Navidad. Y esperando el fin de año, me propongo dedicarle mas tiempo a este cuaderno de bitácoras que tan abandonado tengo.
Saludos a tod@s. Y abrazos, sinceros y tiernos, como esos que uno desea cuando tiene el corazón helado, y no de frío.



1 comentario:

Unknown dijo...

BUENO SIXTO, YA TE PODIAS HABER PASADO POR EL PARADOR PA TOMAR UN CAFE Y DE PASU SALUDAR, ME ALEGRA MUCHO VER QUE ESTAS EN LA BRECHA, YA QUISIERA YO PODER TENER LAS PALABRAS QUE TU TIENES PARA EXPRESARTE , UN ABRAZU DESDE CANGUINES DEL ALMA Y FELIZ 2008