martes, 15 de septiembre de 2009

Patrick Swayze ha muerto.

Se me escapan las horas, y los días y las semanas y el tiempo en general sin poder dar a basto ni llevar al día mis pobres proyectos blogueros.
No expliqué cuando tocaba que fui al Teatre Victoria a ver "Rock the Ballet", un espectáculo entretenido en el que unos jóvenes de agilidad felina y cuerpos esculturales, bailaban coreografías de todos los estilos en torno a temas de rock de los 80/90. Al principio les costó pero al final consiguieron despertar el calor del público. Muy buenos.
También me quedó por explicar que me fui de fin de semana a Andorra, aprovechando el puente de la Diada. Aprovechando una oferta de Atrápalo - que por primera vez desde que los conozco nos fallaron- pillamos un hotel e cuatro estrellas en La Massana, y unas actividades en Naturlandia, un parque de diversiones enclavado en un paisaje espectacular, donde la atracción estrella es el "Tobotronc", un tobogán de más de 5 kilómetros, que se despliega por la ladera de la montaña en medio del bosque. Es impresionante y divertidísimo. Lástima que la climatología nos impidió disfrutarlo todo lo que hubiéramos querido. Rematamos le finde en Caldea, el gran balneario de Andorra la Vella, tres horas de baños en aguas termales desntro de unas instalaciones alucinantes.
Tanto relax, me ha hecho empezar la semana con una ligera indisposición. Espero que no sea la gripe de moda...
Y para acabar hoy me enteré de que ha muerto Patrick Swayze. Mi ídolo de adolescencia. Tal vez no el mejor de los actores, pero sí el que más me hizo vibrar con sus trabajos.
Aunque ya F. Ford Coppola le había descubierto en la peli "The Outsiders", yo le descubrí (mientras estudiaba el B.U.P.) en aquella serie sobre la guerra civil americana: "Norte y Sur", quedé fascinado por el personaje que interpretaba, Orry Main, y por aquella emocionante historia de amor, amistad y guerra. Y desde entonces fui ferviente admirador y seguidor suyo.
Nos deja regalos como "Dity Dancing" (la película que más veces he visto), "Gosth", "La ciudad de la alegría", "A Wong Foo..", "Amanecer Rojo", "Le llaman Bodhi", "Road House", y unas cuántas películas más, que si bien no siempre eran excelentes trabajos, le tenían a él para hacerlas especiales. Acabó cón su vida un cáncer de páncreas a los 57 años. La vida es muy injusta. Pero es lo que hay.
Así que aquí dejo mi actualización, triste y gris como el día.
Descansa en paz, Patrick.

1 comentario:

sue dijo...

pues si sixto, unas veces injusta y otras bella. Yo me quedo con Dirty Dancing y le llaman Bodhi. Mejórate...ya verás como a finales de la semana lucirá el sol ;-)
muack!